Tiempos de crisis 2

Esta entrada es continuación de la anterior, recogiendo ideas y comentarios personales sobre la crisis sanitaria actual como de la crisis económica que podría venir después.

La crisis sanitaria

Una de las cosas que me está llamando la atención estos días es lo pendiente que está la gente de las cifras en torno al desarrollo de la pandemia. Es comprensible, es la principal preocupación de casi todo el mundo actualmente. Lo que me parece terrible es la poca calidad de las cifras que se ofrecen a la gente, lo cual distorsiona mucho la realidad. Por poner un ejemplo, en la noche del viernes 10 se registraban aproximadamente un total de 16.000 muertes por el virus sobre un total de 160.000 casos confirmados de infectados en España. Estas cifras sugieren una mortalidad del 10% y mucho camino por delante para alcanzar la inmunidad de grupo, ya que solo el 0,3% de la población estaría inmunizada al superar la enfermedad. Este panorama para echarse a temblar puesto que supondrían millones de muertos proyectando la pandemia hacia el futuro. La realidad, como suele suceder, es bastante diferente, por suerte. Casi nadie hace el esfuerzo de intentar comprenderla, hagamos ese esfuerzo aquí.

Antes de continuar quiero mencionar que esto es solo un ejercicio teórico para intentar entender la realidad, las cifras no pretenden ser exactas o fiables.

Un estudio en la región de Heinsberg (Alemania) sugiere una tasa de mortalidad del 0.35%. Extrapolando estos datos a España sobre la cifra de muertes sugiere que más de 4 millones de personas están o han estado infectadas. Otro estudio sueco (apartado 4.1.2) también habla de una tasa de mortalidad entre el rango 0.3% – 1%, y estima que los casos reales de infectados pueden estar entre 30 y 70 veces las cifras oficiales, que supondrían entre 4,7 y 11 millones de infectados en España sobre las cifras del viernes (esto supone un rango entre el 10% y el 25% de la población). Si además tuviéramos en cuenta que las personas tardan unos días en morir desde que se infectan, ese desfase en las cifras incrementaría los infectados a un rango entre 5 y 14 millones. Las única cifra de infectados fiable en España es la de trabajadores sanitarios puesto que es el único grupo que si se está sometiendo a tests de forma regular. Entre este grupo se han infectado 27.000 profesionales y han muerto 27, suponiendo una mortalidad del 0,1%, lo cual es plausible ya que la muestra no incluye a las personas de mayor riesgo con 65 años o más.

¿Que suponen todos estos datos?. Parecería que lo peor ya se ha superado en países como España e Italia, tal y como sugieren las curvas en la imagen superior. Los escenarios que nos quedan por delante serían los siguientes:

  • Los contagios siguen siendo exponenciales: en este caso, todos los españoles se contagiarían antes de final de mes y se acabaría la epidemia.
  • Los contagios se mantienen estables (cada infectado contagia a otro más): la inmunidad de grupo se alcanzaría en mayo o junio y se acabaría la epidemia.
  • Los contagios bajan cada día: la epidemia se estaría conteniendo y se volvería más manejable para los sistemas de salud.

Estos escenarios no serán los únicos, podría haber escenarios más complejos, pero tenerlos en cuenta no creo que aporte mucho. Los tres sugieren que la crisis sanitaria bajará su intensidad en mayo y se podrá empezar a volver a la normalidad. Otros países como UK o USA van un poco más retrasados, pero los escenarios son muy similares. En todo momento estoy asumiendo que los infectados desarrollan inmunidad duradera durante unos meses como mínimo, lo cual también es lo más probable.

La crisis económica

Todo el mundo parece dar por hecho que una crisis económica esta empezando estos días. Yo no lo veo tan probable. Suponiendo que la actividad se empieza a retomar en mayo, podríamos ver una vuelta completa a la normalidad para el tercer trimestre del año. La gran duda es cuando abrirán los restaurantes y centros de ocio, o cuando se recuperará el turismo internacional. Esto no se puede saber, ya que serán decisiones políticas las que determinen el camino a seguir. Es posible que los vuelos internacionales estén restringidos durante meses, pero el turismo y ocio nacional debería recuperarse antes. Es de esperar que la mayoría de empresas y negocios superen el parón de actividad de dos meses, y puedan seguir adelante sin verse gravemente afectadas.

Los gobiernos están dispuestos a hacer lo que sea para que la recuperación sea rápida, ofreciendo todo tipo de ayudas. La FED americana va a inyectar en la economía en pocos meses una cantidad de dinero similar a las tres QE que implementó durante años después de la anterior crisis. El BCE en Europa desplegará un programa parecido. Y en esta ocasión no están esperando a que la crisis se desarrolle, están actuando preventivamente y a la velocidad del rayo. Este cóctel parece ideal para una recuperación en V o U, más que para una larga recesión.

Como se ve en la imagen superior, tenemos al FMI y a los bancos de Wall St avisando de la peor recesión y bajadas en bolsa. Estas recomendaciones suelen ir siempre al contrario de lo que debemos hacer. Cuando estamos en máximos nos invitan a comprar más acciones, cuando estamos en mínimos nos dicen que el futuro es muy negro. Yo creo que es mejor no hacer mucho caso a estos titulares, y quizás de vez en cuando hacer lo contrario de lo que nos sugieren. Los medios de comunicación publican cualquier cosa con tal de vender noticias, y los grandes bancos intentan que tu pierdas para poder ganar ellos

Autor: J. R. Mora

Yo me inclino a pensar que no habrá una crisis tan terrible como auguran y que la economía se recuperará relativamente rápido. Las bolsas ya empezaron a subir desde finales de marzo, y tengo serias dudas de que vuelvan a mínimos de marzo con el pánico por el virus reduciéndose en las próximas semanas. Aunque por supuesto puedo estar muy equivocado. Veremos con atención que sucede.

Lo que sí me preocupa es toda la deuda generada para salir rápido de esta situación. Dejará las cuentas públicas con déficits muy grandes y más debilitadas ante lo que venga después. Los políticos nunca toman como prioridad reducir los niveles de deuda y, aunque vendrán subidas de impuestos y recortes, el margen de maniobra futuro será aun menor. Las crisis largas y dolorosas (y necesarias) son las que obligan a reducción de los niveles de deuda, por la vía del equilibrio entre ingresos y gastos, o por la vía más traumática de quiebras e impagos. Si esta crisis se tapa creando más deuda, la siguiente crisis será de mayor envergadura porque habrá más deuda en el sistema. Sean prudentes con sus decisiones y tengan siempre un ojo puesto en los niveles de deuda personales y colectivos.