¿Qué son las opciones financieras?

Las opciones financieras son un producto muy interesante que nos permite acceder al mercado de renta variable con unas características ligeramente diferentes a acciones o fondos de inversión. Su mayor complejidad en relación con las acciones hace que sea poco popular entre inversores minoristas. En esta entrada veremos en qué consisten y cómo funcionan desde un punto de vista simplificado, para no entrar en detalles excesivamente engorrosos, pero suficiente para empezar a entenderlas y a operar con ellas.

Las opciones financieras

Las opciones financieras son contratos de compra-venta de paquetes de acciones (entre otros tipos que veremos más adelante). Por su naturaleza, la transacción del paquete de acciones no necesariamente se realiza en el momento en que se adquiere dicho contrato, sino en un momento posterior dado que poseedor decida ejecutarlo y hasta una fecha límite llamada vencimiento. El precio de la transacción, llamado strike, queda especificado desde el principio, así como el tamaño (número de acciones) del paquete. Existen por lo tanto tres grados de libertad en un contrato de opciones: vencimiento, strike y tamaño. Si pudiéramos fijar libremente estas tres dimensiones, la variedad de contratos que podrían existir es virtualmente infinita, lo cual no es nada práctico para crear un mercado con la liquidez suficiente. En la realidad existen un número limitado de contratos estandarizando estos tres parámetros. Al igual que las acciones, las opciones estándar cotizan libremente en los mercados de derivados a un precio por acción que se llama prima, la cual habrá que multiplicar por el tamaño para saber cuanto hay que pagar por el contrato completo. Las acciones (o índice, materia prima, etc.) de la empresa que consta en el contrato se llama subyacente.

Se suele utilizar la analogía de que las opciones son como seguros: garantizan al que lo suscribe, pagando la prima correspondiente, a realizar la transacción del número de acciones del contrato hasta la fecha de expiración. El comprador de la opción tiene el derecho a ejecutar el contrato si lo desea, mientras que el vendedor tiene la obligación de realizar la transacción a petición del comprador. Si al comprador no le resulta beneficioso ejecutar el contrato a vencimiento, este expirará sin efecto.

Tipos de opciones

Existen dos tipos de opciones financieras: la opción de compra llamada Call, y la opción de venta llamada Put. Una Call permite al poseedor comprar las acciones al precio de strike, mientras que una Put permite al poseedor venderlas. Podríamos decir que la Call sería un «seguro para avariciosos», ya que solo será interesante ejecutar la transacción si el precio al que cotizan las acciones en el mercado sube y supera el precio de strike. En este caso estaríamos comprando las acciones al precio de strike y podríamos mantenerlas o venderlas directamente al precio de cotización. Por otro lado, la Put sería un «seguro para miedosos», que se ejecutaría si la cotización baja por debajo del strike, vendiendo las acciones al precio de strike en lugar de al de cotización en ese momento.

Aunque el contrato de opciones se puede comprar y vender en cualquier momento, la ejecución de la compra o venta de las acciones especificadas en el contrato solamente se puede hacer en cualquier momento hasta vencimiento en el caso de opciones de tipo americanas, que suelen ser las que se utilizan para acciones individuales. Por el contrario, las opciones de tipo europeo solo se pueden ejecutar en la fecha de vencimiento y son más características de índices como el S&P500 o el IBEX35. Un tercer tipo mucho más infrecuente son las exóticas, que solo se pueden ejecutar en momentos determinados.

Los tamaños de los contratos estándar suelen ser de 100 acciones, o de 1000 acciones en el caso de empresas que coticen en el Reino Unido, para opciones sobre acciones de empresas individuales. Al ejecutar el contrato se da lo que suele llamarse entrega física, que significa que las acciones son efectivamente depositadas o retiradas de la cuenta. Las opciones sobre índices bursátiles no realizan entrega física sin embargo, solo se hace una liquidación en efectivo de los beneficios o pérdidas de la posición en relación a la cotización en puntos del índice al vencimiento. Este tipo de opciones suelen tener un multiplicador, que puede ser de x5, x10, x100 sobre los puntos del índice en euros, dólares o la moneda en la que cotice el contrato. Por ejemplo, si un índice europeo cotiza a 2000 puntos y tiene un multiplicador x10, el volumen total del contrato serían 20.000€, y cada punto que subiera o bajara daría un beneficio/pérdida de 10€. Por último, comentar que existen más subyacentes aparte de acciones e índices como pueden ser materias primas (petróleo, café, trigo, zumo de naranja…) o ETFs (fondos de inversión cotizados).

Es importante revisar las características de cada producto para conocer como se realizará la entrega, el tamaño, etc. antes de comenzar a operar con él.

Operativa con opciones

Las Put y las Call se pueden comprar o vender sin necesidad de tener el subyacente o haber comprado dicho contrato previamente. En el caso de opciones sobre acciones, podemos, por ejemplo, comprar una Put (opción de venta) sin necesidad de tener las acciones. También podremos vender un contrato de opción sin haberlo comprado previamente, al igual que es posible vender las acciones de una empresa sin tenerlas previamente para ponerse corto o bajista en esa empresa.

Put

En el gráfico superior se puede ver el comportamiento de la Put a vencimiento. La línea verde es la Put comprada, vemos como solo si el precio del subyacente baja (hacia la izquierda en el eje horizontal), el contrato entra en beneficios, dado que es una opción de venta. Al haber pagado una prima inicial, el break-even (punto de paso de pérdidas a beneficios) está desplazado con respecto al strike. La línea roja es una imagen especular ya que representa la Put vendida cuyo comportamiento es inverso a la opción comprada. En definitiva lo que gana el vendedor será lo que pierda el comprador y viceversa.

Pongamos un ejemplo: una empresa cotiza a 10€, y la Put de 100 acciones con strike 10€ cotiza con una prima de 1€. El comprador de la Put paga 1€ por acción (100€) por tener el derecho de vender la empresa a 10€ en el futuro y hasta el vencimiento. Para que la operación le resulte beneficiosa, el comprador necesitará que al vencimiento la cotización haya bajado de 9€ (break-even) para vender sus 100 acciones a 10€ (1.000€ en total) menos la prima que pagó. El vendedor tiene la obligación de comprar las acciones al precio de strike a pesar de que la cotización haya bajado. En el caso de que la acción cotice por encima de 10€ al vencimiento, el comprador no querrá ejecutar la venta a 10€, por lo que el contrato expirará sin efecto.

Call

El comportamiento de la Call es parecido al de la Put pero hacia el lado alcista. La línea verde es la Call comprada y la línea roja es la Call vendida. Al comprar la Call (opción de compra), entraremos en beneficios si el precio del subyacente sube (a la derecha en el eje horizontal) al menos desde el precio de strike más la prima pagada. Al igual que con la Put, lo que gana el vendedor es lo que pierde el comprador y viceversa.

Un ejemplo similar al anterior: la misma empresa cotiza a 10€ y la prima de la Call es de 1€ por acción. El comprador ganará dinero si la acción sube del precio de strike más la prima que ha pagado, es decir 11€, ya que podrá comprar en el futuro las acciones a 10€ y venderlas al precio que coticen. El vendedor estará obligado a entregar las acciones a 10€. Si la empresa cotiza por debajo de 10€, el comprador no querrá ejecutar la Call (comprar las acciones a 10€) y vencerá sin efecto.

Posición en el mercado

Como hemos visto, si compramos una Call, ganaremos dinero si el mercado sube, al contrario que si la vendemos. Y para las Put es justo al contrario. Podemos concluir que la compra de Calls y la venta de Puts son, en general y de forma aislada, estrategias alcistas, al revés que la venta de Calls y la compra de Puts que son estrategias bajistas.

Aspectos a tener en cuenta

Por último, repasemos unos aspectos finales a tener en cuenta con respecto a las opciones. Es importante prestar atención que las pérdidas están acotadas para el comprador de opciones a la prima pagada, mientras que los beneficios pueden crecer mucho más. En el peor caso, son más seguras que las opciones vendidas, cuyo beneficio está acotado pero no las pérdidas. Si el mercado va en nuestra contra, son las opciones vendidas las que nos pueden poner en un aprieto dada la obligatoriedad de realizar la transacción, mientras que al comprar opciones solo podemos perder la prima pagada.

Y es que en definitiva las opciones son productos apalancados, dado que los compromisos recogidos en el contrato son mayores que el importe pagado de prima inicial. Al vender una Put de strike 10€, estamos cobrando 100€ pero comprometiendo 1000€ a futuro si nos obligaran a comprar las acciones a 10€. Para poder operar con productos apalancados en general, necesitamos una cuenta de broker que nos permita utilizar deuda para invertir que se suelen llamar cuentas de márgen. Este tipo de cuentas retienen una fracción del total del importe comprometido al vender opciones como garantías de que se pueden asumir las pérdidas que pueda producir la posición y que suelen rondar el 15% del total del importe comprometido. Estas garantías aumentan y disminuyen según cambia el precio de la cotización, y en cualquier caso deberemos asumir cualquier pérdida que no esté cubierta por las garantías incluso teniendo que depositar dinero extra en el broker. Por esto es muy importante controlar el tamaño de las posiciones en opciones al operar con ellas.

En el siguiente artículo comentaremos las estrategias básicas que podemos utilizar con opciones.